
El cambio al dejar de utilizar un desodorante antitraspirante con aluminio a uno natural sin él, puede ser muy duro. En los primeros días cuando la piel se empieza a liberar de las ultimas partículas de aluminio que sellaban los poros, se suda mucho más y es necesario el aseo frecuente de la zona. Este periodo puede abarcar todo un més y en algunos casos algo más. Es un periodo en el que hay que tener muy presente lo toxico que es el aluminio y como nos hace enfermar.
Una vez se ha regulado la transpiración natural basta con una ducha diaria y el uso de un desodorante natural. Claro está que todos los desodorantes naturales no son iguales y que hay diferentes calidades, tanto en principios activos como en eficacia.
Yo sólo os puedo recomendar el desodorante de RINGANA.

¿Qué hace al desodorante de Ringana tan diferente de los demás?

La gran calidad de sus componentes y su eficacia:
El desodorante RINGANA proporciona una inyección de frescor que cuida la piel. Los fermentos vegetales naturales estimulan la transducción de la señal celular y mantienen una sensación de absoluta suavidad de la piel como si acabaras de salir de la ducha. Sus aminoácidos neutralizan los olores y cuidan la piel, proporcionándole una hidratación intensa y calmando especialmente la sensible piel de las axilas. El refrescante aroma a limón de la hierbaluisa y la citronella aporta un toque de frescor.