
Los antioxidantes son sustancias que protegen nuestro organismo de los radicales libres y por consiguiente del envececimiento prematuro, refuerzan el sistema inmunológico y aumentan la energía.
Radicales libres: Son átomos (moléculas) a los que falta un electrón por lo que son muy reactivos ya que roban el electrón que les falta a una molécula vecina estable con el fin de alcanzar estabilidad. Esto pone a la molécula vecina en la misma situación, con lo cual se genera una reación en cadena muy dañina para las células si los antioxidantes no intervienen.
Por ejemplo: Atacan a los lípidos y proteínas de la membrana celular por lo que la célula no puede realizar sus funciones vitales (transporte de nutrientes, eliminación de deshechos, división celular...).