Científicos revelan nuevo descubrimiento acerca del cáncer de piel y el uso del bloqueador solar

 

Según un artículo publicado durante junio de 2014 por el portal inglés “The Independent”, un importante estudio realizado por investigadores del Instituto Karolinska en Suecia concluyó que las personas que evitan tomar sol durante el verano tienen el doble de probabilidades de morir que aquellas que toman sol todos los días.

El estudio epidemiológico siguió a 30.000 mujeres de más de 20 años y mostró que la mortalidad fue casi el doble en el grupo de mujeres que evitan la exposición al sol en comparación con el grupo de mayor exposición.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que el dogma convencional que aconseja evitar el sol y cubrirse en protector solar para reducir al mínimo la exposición al sol, está teniendo un impacto más bien negativo.

Este impacto negativo se debe a que evitar el sol en general se combina con el uso excesivo de protector solar, el cual bloquea la capacidad del cuerpo para producir vitamina D3. Este vitamina es generada por el cuerpo a base de los rayos UV del sol y es por lejos el formato más beneficioso de vitamina D.

Hoy en día, en los EEUU, la deficiencia de vitamina D se encuentra en niveles de epidemia e irónicamente, la deficiencia de vitamina D puede conducir a formas agresivas de cáncer de piel. Un estudio publicado en Cancer Prevention Researchel año 2011, sugiere que la vitamina D en niveles óptimos en la sangre, ofrece protección contra las quemaduras solares e incluso ante el cáncer de piel.

Además, la vitamina D protege el cuerpo de enfermedades tales como la esclerosis múltiple, el raquitismo (en los jóvenes), la tuberculosis, enfermedades inflamatorias del intestino, diabetes tipo 1, artritis y el síndrome de Sjogren.

De acuerdo al Consejo de la Vitamina D, los investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham informaron recientemente que “la falta de exposición al sol puede conducir a un deterioro cognitivo en el tiempo.”

 

Un dermatólogo disidente

Bernard Ackerman (fallecido el 2008) fue una de las primeras autoridades del mundo sobre el tema de cáncer de piel, el sol, protectores solares y los riesgos de melanoma.

A continuación se presentan las opiniones de Ackerman extraídas de un artículo en The New York Times (20 de julio, 2004), titulado “No estoy de acuerdo; Un dermatólogo que no tiene miedo de sentarse en la playa”:

“La relación entre el melanoma y la exposición al sol (el dogma de la dermatología) no está comprobado. Actualmente no hay pruebas concluyentes de que las quemaduras de sol produzcan cáncer. No hay ninguna prueba real de que los bloqueadores solares protejan a la piel del melanoma. No hay pruebas de que el aumento de la exposición al sol aumente el riesgo de melanoma”.

Por otro lado, un estudio realizado en Suecia el año 2000, llegó a la conclusión de que las tasas más altas de melanoma predominan en las personas que usan protector solar.

 

Los bloqueadores solares: los riesgos biológicos que causan cáncer

La Dra. Elizabeth Plourde es una científica de California autora del libro Sunscreens - Biohazard: Treat as Hazardous Waste (Bloqueadores Solares – Peligro Ambiental: Tratar como desecho peligroso), que documenta los graves peligros que constituyen los bloqueadores solares para las personas y el medio ambiente.

Plourde demuestra que el melanoma maligno y otros tipos de cáncer a la piel incrementaron significativamente con el uso de bloqueadores solares durante un período de 30 años. Ella enfatiza que muchos bloqueadores solares contienen productos químicos que son carcinógenos conocidos y disruptores endocrinos.

La investigación de la Dra. Plourde en ratones reveló un aumento de mortalidad tanto en crías como en adultos, así como problemas reproductivos en las generaciones posteriores.

Además, su libro documenta cómo los productos químicos de protección solar han contaminado las fuentes de agua de nuestro planeta, incluyendo océanos, ríos y el agua potable doméstica. Peor aún, pruebas revelaron que el 97% de los estadounidenses contienen químicos de protección solar en la sangre.

El libro del Dra. Plourde también tiene un capítulo dedicado a la importancia de la vitamina D3 para la salud, y se postula que la deficiencia de vitamina D3 generalizada está vinculada al uso excesivo de la protección solar combinado con evitar la exposición al sol en general.

 

Por Gustavo Aldunate

Fuente: Acciónpreferente.com

 

 

Los ingredientes de los productos de higiene comerciales pueden resultar perjudiciales. Un 60% de las sustancias que entran en contacto con la piel acaba penetrando en el cuerpo. Estudios recientes han mostrado que se absorben más toxinas a través de la piel y de la inhalación que a través de los alimentos.

 

Irritaciones cutáneas, asma, reacciones alérgicas, dolores de cabeza y alteraciones hormonales son algunas de las posibles consecuencias de entrar en contacto con sustancias muy usadas como subproductos cosméticos de la industria del petróleo.

 

Además de los efectos perjudiciales sobre la salud, muchos ingredientes son también un riesgo para el entorno, para el equilibrio de los ecosistemas.

 

La higiene es esencial para reducir la incidencia de las enfermedades infecciosas, sin embargo, una higiene excesiva puede provocar problemas, entre ellos la aparición de alergias e incluso, paradójicamente, infecciones. Los hogares demasiado limpios e incluso los alimentos desinfectados a conciencia, privan del contacto con elementos que favorecen el correcto desarrollo del sistema inmunitario.

 

Los niños son los principales perjudicados por la higiene exagerada porque su sistema inmunitario se halla en plena evolución. Si en los primeros años no han tenido la oportunidad de defenderse de las bacterias y parásitos con los que el ser humano ha estado en contacto a lo largo de miles de años, es posible que desarrolle una sensibilidad exagerada a ciertas proteínas adheridas al polen o a los pelos de gatos y perros. La reacción se produce porque estas proteínas son las mismas que utilizan los parásitos y los gérmenes para abrirse camino hacia el cuerpo. Si el sistema inmunitario no se enfrenta a los enemigos habituales en el momento adecuado, más adelante busca un falso enemigo. Esto no quiere decir que se baje la guardia respecto a medidas higiénicas esenciales. El simple hecho de lavarse la cara o el pelo, maquillarse, aplicarse un desodorante o teñirse el pelo se puede convertir en un atentado contra la salud si no se eligen los productos adecuados. Y es que buena parte de la industria cosmética utiliza como ingredientes de sus geles, jabones, perfumes, champús, maquillajes, desodorantes, productos para bebés, dentífricos, espumas de afeitar, etc., sustancias tóxicas capaces de provocar un sinfín de trastornos más o menos graves, cáncer incluido.

 

Una realidad consentida por las autoridades. La ley dice claramente que no pueden contener sustancias clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas pero un simple vistazo a las etiquetas incluso de marcas internacionalmente conocidas y de prestigio demuestra que las leyes no se respetan. Y son cada vez más los expertos que entienden que muchos cosméticos son auténticos venenos, por legales que sean. La excusa de que no son peligrosos se basa en que los tóxicos que contienen están en pequeñas cantidades, pero son productos que se utilizan a diario y, por tanto, la cantidad de sustancias perjudiciales que termina entrando en el organismo es elevada. Y luego no se entiende por qué el número de casos de cáncer aumenta en todo el mundo año tras año...

 

Según la Agencia para la Protección de la Salud del Reino Unido cada mes aparecen más de 600 sustancias químicas nuevas que se añaden a la lista de las 80.000 ya existentes. Y, sin embargo, sólo se ha constatado los efectos que provocan en humanos en menos del 10% de los casos. Es decir, hay controladas menos de 8.000 sustancias y de ellas están permitidas para su uso en cosmética algo más de 6.000, muchas de las cuales causan alergias, problemas de pigmentación, irritación de la piel, trastornos hormonales e, incluso, cáncer y daños genéticos a futuros bebés.

 

Una táctica comercial consiste en incluir extractos de plantas para darle una apariencia natural al producto. La realidad es que de las plantas se encuentran apenas unos miligramos y suelen estar las últimas en una larga lista de ingredientes petroquímicos. Existen empresas que realmente usan ingredientes naturales e incluso de cultivo ecológico.

 

Para diferenciar sus productos están sellados como tales (BDIH, Natrue, ECOCERT-Label...). Estos avales garantizan que los ingredientes utilizados son naturales y si es posible de cultivo ecológico.

 

Versión para descargar aquí.

Los peligros de los protectores solares

El uso de protectores solares se ha convertido en algo cotidiano ante los "peligros de los rayos solares" tales como el envejecimiento prematuro de la piel o incluso para prevenir el cancer de piel. Lamentablemente se ha demostrado que la gran mayoría de estos productos no sólo no cumplen con esta función sino que están causando daños masivos en nuestro organismo. (1)

Los rayos UVB son la principal causa de quemadura solar, y se unen directamente al ADN provocando mutaciones precancerosas. Los rayos UVA penetran más profundamente en el tejido de la piel y son más responsables de generar radicales libres que podrían dañar el ADN y las células de la piel.
Los protectores solares pueden ayudar a reducir el daño causado por los radicales libres asociados a los rayos UV al desviar la radiación de la piel, pero los ingredientes de los protectores solares pueden liberar sus propios radicales libres en el proceso. Cuando las moléculas del protector solar absorben energía UV, desviándola de la piel, las moléculas disipan este exceso de energía mediante la liberación de radicales libres. En un delicado acto de equilibrio, un protector solar efectivo evita más daño por radicales libres (por radiación UV) que el que provoca a través de su propia generación de radicales libres. Sin embargo, este balance se podría alterar si las personas se aplican muy poco protector solar o lo aplican con muy poca frecuencia.

Por ejemplo, un estudio demostró en el uso de 3 protectores solares comunes, que la cantidad de radicales libres causados por el prodector solar, superaba la cantidad de radicales libres causados por los rayos UV en la piel sin protector solar. (2). Esto indica, que al aplicarse un protector solar en la cantidad y frecuencia adecuada, se están produciendo radicales libres en nuestro organismo. Y cada vez que nos aplicamos el protector solar aumentamos las probabilidades de desarrollar cancer. (3) (4).

Actualmente, existen dos tipos de protectores solares:

·Los protectores solares químicos: aquellos cuyos ingredientes activos pueden ser Avobenzona (Avobenzone), Octinoxato (Octinoxate), Octocrileno (Octoctrylene), Oxibenzona (Oxybenzone) (5), Octisalato (6) Homosalato (7)

 

·Los protectores solares físicos: cuyos ingredientes activos pueden ser Óxido de Zinc o Dióxido de Titanio (8). Las partículas de estos ingredientes pueden ser nano o no-nano. (9)

Tanto los protectores solares químicos, como los protectores solares físicos compuestos de nano partículas pueden causar la liberación de radicales libres (10) (11).

La liberación de radicales libres no es el único peligro de los protectores solares. Los ingredientes de ciertos protectores solares tienen efectos muy nocivos para la salud. Estos son algunos de ellos:

·Oxibenzona: este químico se encuentra en el 60% de los protectores solares (12) según un estudio realizado por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (U.S. Centers for Disease Control) reveló que el 97% de los estadounidenses están contaminados con este químico que ha sido asociado a alergias, disrupción hormonal (efectos estrogénicos bajos y efectos anti andrógenos), daño celular, y bajo peso en bebés (mujeres) cuyas madres se expusieron a este químico durante el embarazo. (13)

·Octinoxato: es un disruptor endócrino, imitador del estrógeno, ayuda a la penetración de otros químicos. (14)

·4-Metilbencilideno Alcanfor: en un estudio este químico fue mezclado con aceite de oliva y aplicado a la piel de ratas. Esto causó una duplicación en la tasa de crecimiento del útero antes de la pubertad. La autora de este estudio, Margaret Schlumpf, dice que "eso daba miedo, porque hemos utilizado las concentraciones que están en el rango permitido en los protectores solares". Este químico también tiene efectos estrogénicos (15)

Otro peligro del protector solar se relaciona con la Vitamina A en éste. Datos recientes de un estudio de la FDA indican que una forma de Vitamina A, Retinil Palmitato, al ser aplicado en la piel en presencia de la luz solar, puede acelerar el desarrollo de tumores y lesiones de la piel. Esta evidencia es preocupante ya que la el 41% de los protectores solares contienen Retinil Palmitato.


Referencias:
1. Environmental Working Group. Sunscreen and skin cancer - the science.
(2010). Disponible en: http://www.ewg.org/2010sunscreen/full-report/epidemiology-studies-of-sunsreens-efficacy-for-cancer-protection/ Consultado el 21 de marzo de 2011.
2. Environmental Working Group. Does sunscreen damage your skin?. (2010). Disponible en:
http://www.ewg.org/2010sunscreen/full-report/does-sunscreen-damage-the-skin/ Consultado el 22 de marzo de 2011.
3. Terressentials. The Truth About Sunscreens. Disponible en:
http://www.terressentials.com/truthaboutsunscreens.html Consultado el 22 de marzo de 2011.
4, 9, 10, 14. Stephanie Greenwood. Chemicals to Avoid in Sunblock. (2009). Disponible en:
http://chemicaloftheday.squarespace.com/sunscreens/ Consultado el 23 de marzo de 2011.
5. Do I really need to reapply my sunscreen? (2010). Disponible en:
http://www.vivawoman.net/2010/03/09/do-i-really-need-to-reapply-my-sunscreen/ Consultado el 23 de marzo de 2011.
7, 12. Environmental Working Group. Nanomaterials and hormone disruptors in sunscreens. (2010). Disponible en:
http://www.ewg.org/2010sunscreen/full-report/nanomaterials-and-hormone-disruptors-in-sunscreens/ Consultado el 24 de marzo de 2011.
8. Facts About Sunscreen. Disponible en:
http://www.melanomafoundation.org/prevention/facts.htm Consultado el 23 de marzo de 2011.
11. Environmental Working Group. Nanotechnology - Summary. Disponible en:
http://www.ewg.org/nanotechnology-sunscreens Consultado el 23 de marzo de 2011.
13. Environmental Working Group. CDC: Amercans Carry Body Burden of Toxic Sunscreen Chemicals. (2008).Disponible en: http://www.ewg.org/analysis/toxicsunscreen Consultado el 25 de marzo de 2011.
15. Dr. Loren Pickart. The Chemical Sunscreen Disaster. Disponible en:
http://www.skinbiology.com/toxicsunscreens.html Consultado el 25 de marzo de 2011.

 

 

Lista de los ingredientes más peligrosos que sedeben evitar:

Aceites Minerales

Se trata de sustancias derivadas del petróleo que la industria cosmética utiliza como agentes antibacterianos y para mejorar la textura de las cremas de forma que resulte agradable ponerlas sobre la piel. También son uno de los ingredientes principales de los productos para el cabello, las lociones para después del afeitado, los desodorantes, los enjuagues bucales, los aceites para bebés, las pastas de dientes, etc.

Su uso industrial resulta muy rentable ya que son aceites que cuesta muy poco obtener. Además de ser altamente cancerígenos, como casi todos los derivados del petróleo, estas sustancias cubren la piel con una película plástica que tapa los poros, bloquean la respiración de las células, extraen la humedad de la piel y la sacan a la epidermis de manera que ésta aparece brillante e hidratada. Pero sólo aparentemente porque, en realidad, a causa de esa capa plástica que la recubre, la piel queda incapacitada para cumplir con sus funciones de defensa. Entre otras cosas, impide eliminar toxinas y, como consecuencia, aparecen acné, irritaciones, enrojecimientos y otros desórdenes además de hacer que envejezca prematuramente. De ahí que cuando se dejan de usar estas cremas con aceites minerales la piel aparezca aún más seca y estropeada que cuando se empezaron a usar.

Están en casi todas las barras protectoras para labios y esa es la causa, por la que muchas veces nuestros labios se agrietan cada vez más si no seguimos usando la barrita.

Figuran bajo las siguientes denominaciones: Mineral oil, Paraffinum, Paraffinum liquidum, Petrolatum, compuestos con las sílabas Paraffin o Petroleum. También son derivados del petróleo las siliconas Silicone quaternium, methylsilanol, dimeticona, y se esconden en nombres como cera microcristalina, ozokerit, ceresin, o vaselina. Pero de entre estos derivados destaca especialmente el Propylenglycol, un líquido incoloro que forma parte de la composición de multitud de productos cosméticos que ayuda a retener la humedad de la piel y que hace que ésta se perciba al tacto suave y sedosa... pero numerosos estudios lo relacionan con la dermatitis de contacto, de hecho se le considera el principal irritante de la piel, incluso en concentraciones muy bajas, y con algunos trastornos del riñón y el hígado. También puede irritar los ojos, causar trastornos gastrointestinales, náuseas, dolor de cabeza y vómitos además de afectar al sistema nervioso central. Algunas parafinas pueden almacenarse en el hígado, riñones y ganglios linfáticos. Además estos aceites minerales pueden estar contaminados con cancerígenos hidrocarburos aromáticos policíclicos.

 

Colorantes

Conseguir un color permanente y perfecto es uno de los cometidos más difíciles en la química. No sólo sirven para darle un aspecto acaramelado a cremas y geles de baño, sino que son el principal componente en maquillajes, tintes y decolorantes. Muchos de ellos han demostrado (al menos en animales) ser altamente cancerígenos y alterar las moléculas de ADN.

Los componentes con las sílabas anilin, anilid, como en acetanilid, delatan un colorante altamente cancerígeno y tóxico.

Algunos agentes colorantes tienen una estructura molecular tan complicada, que se les han dado iniciales o nombres fáciles para simplificar su denominación, como HC orange 3, acid Red 73, pigment Green 7 o solvent black 3. Todos ellos esconden sustancias altamente cancerígenas. Causan alergias, son sospechosas de causar cáncer, y suponen una grave contaminación del medioambiente por no ser biodegradables. Se trata de combinaciones de cloro, bromo y yodo como aluminium chlorhydrate, methyldibromo glutaronitrile, iodopropynyl las peligrosas sílabas cloro, bromo, yodo no se deben confundir con chlorid, bromid, iodid, que suelen ser componentes inocuos de sales.

 

Aluminio

El Aluminioes otro elemento sobre el que también hay sospechas fundadas acerca de su toxicidad.

Este metal puede favorecer enfermedades degenerativas del sistema nervioso, como el Alzheimer. Destaca el hecho de que en las autopsias realizadas a pacientes que padecían esa enfermedad se encontraran en sus cerebros grandes concentraciones de aluminio. Además se sabe que el aluminio puede unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes.

Su absorción se produce tanto por vía oral como a través de la piel, de ahí que los cosméticos que lo contienen sean una fuente de contaminación. El aluminio (en sus distintas formas) puede encontrarse en cremas hidratantes, pintalabios, desodorantes, etc. En forma de aluminium chlorhydrate o sulphate está presente en la mayoría de los antitranspirantes del mercado. Su acción astringente consigue reducir o inhibir el flujo de sudor, pero también puede causar cáncer de mama al provocar la mutación de las células. Ello se debe al parecer a que al evitar la eliminación de toxinas a través de las axilas fuerza al cuerpo a depositarlas en las glándulas linfáticas que se encuentran bajo los brazos. Tal es la razón de que la mayoría de los tumores cancerígenos de mama se encuentren precisamente donde se encuentran esas glándulas.

 

Parabenos

Efectos similares los provocan los parabenos, sustancias bacteriostáticas y fungicidas utilizadas en multitud de productos. Estas sustancias pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores, asociados a los niveles de éstos como es el caso del cáncer de mama. Lamentablemente los parabenos (en cualquiera de sus formas como methylparaben, ethylparaben, buthylparaben y propylparaben ) se encuentran en más del 90% de los productos que permanecen en la piel y en más del 70% de los que se enjuagan.

Una investigación realizada en la Universidad de Reading, Inglaterra, encontró parabenos en muestras de tumores de mama. El caso de los desodorantes se considera especialmente preocupante porque se aplican muy cerca de las glándulas mamarias. Los parabenos no se han prohibido porque todavía no se ha demostrado que sean los causantes del cáncer. Es posible que se acumulen en las células cancerígenas después de que hayan iniciado su crecimiento.

 

PEGs

Polyethylenglycol (PEG) y derivados (polyglycol, polisorbato, copoliol...), hacen permeable la piel y facilitan la entrada de sustancias, lo cual es bueno, si se trata de aditivos sanos, pero malo, si son venenosos. Los introducen en las células, cuyas paredes se vuelven más permeables. Son emulgentes, es decir que mezclan los ingredientes grasos y el agua.

En productos naturales no se permiten más de 5 PEGs por artículo, pero la cosmética convencional abusa de ellos. Aparte de aparecer como PEG seguidos de un número, que indica su peso molecular, se les reconoce por los sufijos eth: steareth, ceteareth, sodium laureth sulfate (principal ingrediente en jabones, geles y champús).

 

Sodium lauryl sulfate

No confundir con sodium laureth sulfate. Es el ingrediente que provoca la espuma, un detergente muy irritante, usado en el 90% de los champús, que ha provocado problemas de pigmentación, así como comedones y pérdida de pelo en las partes expuestas en tests con animales. La Cosmetic Ingredients Review la ha calificado de aceptable en productos de uso poco frecuente y sólo en concentraciones inferiores al 1%. Sin embargo se puede encontrar en primeros puestos incluso en dentífricos. Su efecto es tal que, por el simple contacto con la piel, se absorbe y se almacena en los tejidos del corazón, el hígado, los pulmones, los ojos y hasta el cerebro. También afecta al sistema inmune, interactúa con otros ingredientes favoreciendo la aparición de cáncer y en cantidades suficientes puede modificar el material genético contenido en las células. De hecho, en los laboratorios se utiliza para inducir mutaciones en bacterias. Al mezclarse con aminas presentes en la fórmula pueden formarse nitrosaminas, muy cancerígenas.

 

Diethanolamine (DEA)

Es un químico extremadamente peligroso. Se trata de una base detergente y espesante que figura en la etiqueta de más de 600 productos cosméticos y para el hogar. Sobre esta sustancia el doctor Samuel Epstin (profesor de Salud Ambiental de la Universidad de Illinois, USA ) afirma que, aplicada en repetidas ocasiones sobre la piel de ratas, hace aumentar exponencialmente la incidencia de cánceres de hígado y de riñón. Tras absorberse por la piel se acumula en los órganos, entre ellos el cerebro. Además, como residuo contamina las aguas y es una amenaza para la vida animal. Otras sustancias similares son cocamide DEA, lauramide DEA o MEA y trietanolamide (TEA).

 

La Goma Xantana es un agente viscoso que puede estar hecho con fermentaciones de bacterias transgénicas. Otro ingrediente de este tipo, el carragenato, ha producido cáncer en estudios realizados con animales.

 

Fragancias artificiales

A pesar de la apariencia inocente de los términos perfume o fragancia,tras ellos se esconden enlaces policíclicos de origen petroquímico. Son reproducciones sintéticas de los olores naturales que se han demostrado altamente alergizantes. Se acumulan en los tejidos adiposos y en la leche materna. En algunos casos los fabricantes incluso añaden el adjetivo natural justificándose con que se trata de copias molecularmente exactas. Son peligrosas, porque la mayoría de ellas contiene elementos que, una vez sobre la piel, influyen el equilibrio hormonal y son sospechosos de causar cáncer. En forma de perfume, desodorante o inhibidores del sudor llegan a la piel, donde el sudor descompone las materias que se acumulan en las células, hasta el punto de que en análisis de leche materna, se llegan a registrar altos contenidos de estas sustancias cancerígenas, tóxicas y sospechosas de generar daños genéticos.

 

El acetyl hexametyl causa daños nerviosos y el tonalide y bromocinnamal son irritantes.

 

Phenol y Phenyl

Fuertes desinfectantes en la medicina, se utilizan en cosmética como conservantes y colorantes. No son recomendables por ser un tóxico celular, que a largo plazo destruye las paredes celulares. El fenol es un alcohol que se produce mediante la oxidación parcial del benceno lo cual lo convierte en un ingrediente tóxico que puede afectar al sistema nervioso central, al corazón, al hígado, al riñón y a la piel. Puede aparecer como nitrophenol, phenolphthalein, o chlorophenol. En cuanto al fenil, que se incluye a menudo en los cosméticos como Nphenyl-P-Phenylenediamine y Phenylenediamine Sulfate, penetra por la piel, accede al torrente sanguíneo y puede causar problemas hepáticos. Estos alcoholes son incorporados especialmente en los enjuagues bucales. De hecho, algunos contienen más alcohol que la cerveza y el vino con un 21,6% de alcohol. Al enjuagarse la boca el alcohol actúa como solvente y hace a los tejidos más vulnerables a padecer distintas dolencias, incluido el cáncer. Así lo demuestran algunos estudios. Los datos no dejan lugar a duda: los varones que normalmente utilizan enjuagues que contienen un 25% de alcohol tienen un 60% más de posibilidades de padecer cáncer de boca o de garganta que quienes no los usan. En el caso de las mujeres ese peligro llega al 90%. También en muchas lacas para el pelo el 95% de su composición la suele constituir el alcohol etílico.

 

Liberadores de Formaldehído

El formaldehído es un potente antimicótico. Se utiliza tanto en la fabricación de materiales de construcción, en los que impide el moho, como de muebles, en los que se utiliza para evitar hongos en la madera prensada, etc. Es altamente cancerígeno por inhalación, se acumula en las células dañando las membranas, causa malformaciones en fetos, irrita y envejece la piel.

Su uso está prohibido en cosmética, pero al ser un conservante muy barato y efectivo la industria se las ha ingeniado para crear sustancias que directamente no se pueden considerar formaldehídos pero que lo liberan. Se los puede reconocer por llevar las sílabas Urea, como Diazolidinyl Urea, Imidazolidinyl Urea, Polyoxymethylene Urea (no confundir con Urea a secas, que es un derivado del ácido úrico, bueno para la piel). Otra forma de identificar estas sustancias es fijarse en que llevan las letras DM delante del nombre del conservante químico como DM y DMDM Hydantoin, o DMHF. El formaldehído se esconde también con los nombres 2- Bromo-2-Nitropropane-1.3-Diol, Bronidox, 5-Bromo-5-Nitro- 1, 3Dioxane, Dimethyl Oxazolidine, Armilacetato o Alkifenol.

 

Phthal y Phthalate

Los ftalatos son sustancias disolventes y suavizantes que se pueden encontrar con facilidad en cremas, esmaltes de uñas, perfumes, lacas de pelo y desodorantes. Y eso que el Parlamento Europeo prohibió su uso en la fabricación de juguetes que puedan meterse en la boca y en artículos de puericultura ya que se comporta como una hormona dentro del organismo, provocando daños en los sistemas reproductor y endocrino así como un aumento del riesgo de padecer asma y cáncer. Son el dibutylphthalate (DBP), dietylhexylphthalate (DEHP), butylbenzylphthalate (BBP), diisononyl Phthalate (DINP), diisodecylphthalate (DIDP), dietylphthalate, dimetylphthalate, y el dinoctylphthalate. En estudios animales se han demostrado tóxicos para el hígado, riñones, testículos y el sistema nervioso. Investigaciones recientes han hallado que las mujeres en edad reproductiva son las que más acumulan este tóxico en el cuerpo.

 

Protección Solar

Un problema en cosmética es encontrar sustancias que protejan de los rayos solares dañinos.

Antiguamente, se utilizaban filtros minerales a base de óxido de Titanio o Zinc como Zincoxid o Titaniumdioxid. Pero por ser más caros, se han ido reemplazando por oxybenzone, benzophenone, Methoxydibenzoylmethane, o Dibenzoylmethane que son filtros cancerígenos que pueden causar alergias en cadena y aparecen incluso en las marcas más caras y exclusivas. Además son aditivos presentes en todo tipo de cremas y en tratamientos con retinol. Si éstas contienen sustancias irritantes, la industria lo compensa agregando filtros solares, para impedir que la piel microscópicamente irritada reciba manchas del sol. Un procedimiento absurdo.

 

Solventes

Muchos estudios relacionan los solventes con el aumento de la incidencia de cáncer. Algunos de ellos como los que contienen el término isopropil se usan también como solventes de pinturas y forman parte de la composición de los líquidos anticongelantes de los coches. Es una sustancia derivada del petróleo que, sin embargo, la industria cosmética convencional incluye en tintes de pelo, cremas de mano, exfoliadores, cremas y espumas de afeitar, colonias y otros muchos cosméticos.

 

Mercurio

Es un metal pesado de elevada toxicidad a pesar de lo cual a la industria cosmética se la permite utilizarlo como conservante en productos de maquillaje y desmaquillaje de los ojos siempre que su concentración máxima sea del 0,007%. En la etiqueta se puede encontrar bajo la nomenclatura tiosalicilato de etilmercurio.

 

Antioxidantes sintéticos

Cabe mencionar el butilhidroxitolueno o BHT (también puede aparecer como E-321). Se trata de un antioxidante sintético que a pesar de no ser un agente mutágeno es capaz de modificar la acción de ciertas sustancias que pueden provocar cáncer. Se ha constatado en ratas que a altas dosis afecta a la reproducción y al número y desarrollo de las crías.

 

Fuente: Revista de salud y medicina Discovery Salud

Número 76 -  Octubre 2005

Identificación:

Me gusta la página/el artículo

Compartir en Whatsapp!

Me gusta bodycare-natural.com

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.